Guía técnica para elegir entre cables de acometida Cu y Al según eficiencia y normativa eléctrica

¿Estás pensando en actualizar la instalación eléctrica de tu local o vivienda? Hoy analizamos un aspecto clave: cómo comparar costo y rendimiento entre los cables de acometida CU-AL de cobre y aluminio. Descubre los factores que realmente impactan tu inversión y seguridad eléctrica.

Costo: Cobre vs. Aluminio

El precio del cable de acometida CU-AL depende principalmente del material conductor. El cobre suele ser más costoso por kilo debido a sus propiedades físicas, pero necesitas menos diámetro para transportar la misma corriente, a diferencia del aluminio que requiere mayor sección.

Sin embargo, el aluminio puede reducir el costo inicial del proyecto, sobre todo en tendidos largos o instalaciones donde el presupuesto es limitado. Considera que la diferencia no solo es el precio por metro, sino también accesorios y procesos de instalación.

Rendimiento y Seguridad

El cobre ofrece menor resistencia eléctrica, mayor capacidad de conducción y mejor tolerancia a sobrecargas, lo que incrementa la seguridad en la instalación. Por su parte, el aluminio es más susceptible a la corrosión galvánica y necesita conexiones especializadas para evitar sobrecalentamientos.

La vida útil es otro factor: en ambientes agresivos, el cobre suele soportar mejor el paso del tiempo, mientras que el aluminio requiere mantenimiento preventivo y seguimiento de conexiones.

¿Cuándo elegir cada opción?

Escoge cobre cuando la seguridad absoluta, la eficiencia térmica y la longevidad justifiquen el gasto. Prefiere aluminio en proyectos extensos o donde el costo sea determinante y el diseño contemple conexiones certificadas.

• Cobre: casas con alta demanda eléctrica, restaurantes, talleres o industrias.
• Aluminio: complejos habitacionales, comercios pequeños, instalaciones temporales o ampliaciones presupuestadas.

Conclusion

• Evalúa uso y carga antes de elegir: el material depende principalmente de la corriente que necesitas transportar.
• Pondera costo inicial frente a durabilidad: el aluminio puede ser más barato, pero el cobre ofrece ventajas técnicas a largo plazo.
• Consulta siempre a un profesional: así garantizas cumplimiento con normativas y seguridad.

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